miércoles, 5 de agosto de 2015

¿CUÁNDO SE INSTALÓ EL PRIMER SEMÁFORO ELÉCTRICO?

El primer semáforo eléctrico cumple 101 años. En 1914, pocos días después de que se iniciara la Primera Guerra Mundial, las calles se empezaban a llenar de coches, gracias en parte a los automóviles de Henry Ford. Es entonces cuando se hace patente la necesidad de crear un sistema para regular el tráfico en las ciudades.

Así el 5 de agosto de 1914 nacía en Cleveland (Estados Unidos) el primer semáforo eléctrico.



CICLISTAS USUARIOS VULNERABLES DE LAS VÍAS DE TRÁNSITO.

La bicicleta es un medio de transporte eficaz en el que alcanzas velocidades muy parecidas a la de los autos en la ciudad.

Accesorios de seguridad para bicicleta:

Reflectantes: Es indispensable que tu bicicleta tenga reflectantes en las ruedas y en los pedales. Es importante mantenerlos limpios.
 
Luces: La bicicleta debe contar con un sistema de luces fijas para circular de noche: una lámpara de luz blanca delantera y una luz roja intermitente trasera. 


Timbre: Sirve para alertar de nuestra presencia tanto a automovilistas como a peatones.

Espejos: Accesorio que te ayudara a observar a los automóviles y ciclistas que vienen detrás de ti y anticipar tus movimientos al adelantar, cambiar de carril o frenar.


Clip de pedal o tocle: Los tocles aseguran firmemente el pie al pedal.

Elementos de protección personal:

El casco: constituye un elemento de protección importante ya que puede salvar la vida del conductor en caso de accidente.

Es el mejor elemento de protección, ya que está diseñado para proteger el cerebro, llegando a disminuir en un treinta por ciento la posibilidad de sufrir lesiones mortales.

Ventajas de usar casco:

1-Evita los golpes directos en la cabeza.
 
2-Absorbe parte de la energía del impacto y la redistribuye evitando que se concentre en un punto.
 
3-Evita la abrasión de cara y cabeza contra el pavimento.

Chaleco reflectante:
 
Te ayuda hacerte visible de noche y de día. 

De noche el uso de luces blancas delanteras y luces rojas traseras es recomendable, así como chalecos y otros aditamentos reflectantes, esto te ayudará a distinguirte a una distancia aproximada a los 150 metros. 


                        

PEATONES USUARIOS VULNERABLES DE LAS VÍAS DE TRÁNSITO.

PEATÓN, NA. (Del fr. piéton). Persona que transita a pie por una vía pública.

Los conductores, que son aquellos que conducen los vehículos y los pasajeros, que viajan dentro de un vehículo sin conducirlo, se transforman en peatones cuando salen de ellos y se desplazan a pie. Todas las personas son peatones en algún momento.

Los peatones son los integrantes del tránsito más vulnerables o frágiles ya que no tienen ninguna protección corporal. En un choque entre un peatón y un vehículo, aún el más liviano, es el peatón el que, con mayor probabilidad, se llevará la peor parte. el mayor daño siempre será para el cuerpo del peatón, que puede golpear fuertemente contra el vehículo y ser aplastado por las ruedas o ser despedido lejos del vehículo para caer y golpearse contra el asfalto.

Sin embargo, todos somos peatones y al serlo desde pequeños, como parte de un proceso natural de nuestro andar y movernos en el mundo, se nos olvida que convivir con la motorización creciente de nuestra sociedad representa un desafío, que no por cotidiano resulta inocuo.

Cruzar o caminar distraídos, no respetar las señales del semáforo, jugar en la calle, cruzar por cualquier parte, caminar por la calzada, etc. son algunos de los
comportamientos de riesgo.

Fuente: Luchemos por la vida asociación civil.


                      

martes, 4 de agosto de 2015

DIEZ CONSEJOS PARA LA CONDUCCIÓN SEGURA DURANTE EL EMBARAZO.

El embarazo no representa un inconveniente para el desplazamiento en auto, ni para conducir, pero si requiere adoptar algunas recomendaciones:

1 - Consulta siempre con el médico. Conducir cuando existe el riesgo de parto prematuro y/o se tienen alteraciones del embarazo o contracciones, no es recomendable.

2 - Debes sentirte cómoda al volante. Se han de adaptar la distancia del asiento y del volante a la nueva fisionomía de la embarazada desde el primer mes.

3 - El mejor período para la conducción es entre las semanas 18 y 24.

4 - Usar siempre el cinturón de seguridad. Además de obligatorio, los riesgos de pérdida de feto y lesiones son superiores si no se lleva abrochado el cinturón.

5 - Evita en la medida de lo posible los viajes largos: no conducir más de 2 horas seguidas, parando para descansar y estirar las piernas y activar la circulación.

6 - Intenta que la distancia con el volante sea de unos 25 cms, sobre todo si el coche dispone de airbag. Dicho dispositivo se ha de dirigir hacia el tórax y la cabeza, no al abdomen.

7 - La posición de la espalda ha de ser la más recta posible.

8 - Evita realizar maniobras bruscas y conduce con tranquilidad.

9 - Las últimas semanas de embarazo se desaconseja la conducción, pero no los traslados en vehículo. Tras el parto, tu médico te informará del momento ideal para volver a conducir.

10 - Cuando tu hijo nazca, deberás protegerlo tanto como lo hacía durante el embarazo: llévalo seguro en el vehículo desde su primer viaje.

Fuente: Mapfre.




CINTURÓN DE SEGURIDAD EN MUJERES EMBARAZADAS.

La conductora embarazada tiene el mismo riesgo de sufrir lesiones por accidente que cualquier otro ocupante del vehículo. El conocimiento y uso correcto por su parte de los dispositivos y medidas de seguridad para prevenir daños, como el cinturón de seguridad, es fundamental.

Durante el embarazo, hay dos períodos de alto riesgo tanto para la mujer como para el bebé: los tres primeros meses, cuando existe mayor riesgo de desprendimiento de placenta o rotura uterina (ya que apenas hay líquido amniótico) y el período más avanzado de gestación, por el tamaño del feto y barriga.

En el segundo y el tercer trimestre los problemas más importantes, por orden de frecuencia, son: desprendimiento de placenta, hemorragia, rotura del útero y lesión directa fetal. Las posibilidades de que se desencadene el parto en las cuarenta y ocho horas siguientes al accidente, se multiplican por dos.
Debido a estas posibles complicaciones existen unas recomendaciones muy claras para la conductora embarazada. La primera de ellas se refiere al uso obligatorio del cinturón de seguridad.

El uso correcto del cinturón de seguridad reduce las lesiones y el número de fallecidos. En el caso de la madre embarazada reduce la severidad de lesiones tanto de la madre como del bebé. Para una colocación correcta, la banda pélvica o cinta horizontal no debe ir situada nunca sobre el vientre (en caso de accidente el peso de la madre y presión del cinturón provocarían daños al feto). Se ha de colocar sobre los muslos -a la altura de las ingles-, por debajo del abdomen. La banda superior, entre los pechos y sobre el hombro alejada del cuello.

Lo más recomendable es utilizar el cinturón de tres puntos de anclaje -aquellos que disponen de banda pélvica o inferior y banda torácica o superior- frente al de dos puntos. Las lesiones fetales graves se reducen en más de un 50% con este cinturón de seguridad.

El airbag no debe desactivarse cuando la conductora esté embarazada. Es más recomendable regular la distancia del asiento unos 20 o 25 cms respecto al volante o salpicadero del coche para reducir el riesgo de impacto severo.

También es recomendable regular la altura del asiento y volante para que el airbag no se dirija hacia el vientre directamente.

Fuente: Mapfre.