Para reducir el
riesgo de un percance con un animal tenemos que manejar de forma prudente,
aumentar la atención y reducir la velocidad en las zonas señalizadas y al pasar
por zonas boscosas. Siempre que nos encontremos con una señal que indique
animales sueltos, sean domésticos como animales en libertad, debemos aumentar
la precaución y tener en cuenta que cuanto más rápido circulemos, más distancia
de frenado necesitaremos y menos posibilidad daremos al animal para que se
aparte de la carretera.
Si encontramos un animal.
- Siempre que
encontremos un animal en la vialidad deberemos reducir la velocidad, o incluso llegar a parar el vehículo en una
zona segura.
- Los animales se
encuentran desorientados cuando están en la carretera y sus reacciones son imprevisibles, por
ello, aunque tengamos espacio para pasar, deberemos hacerlo a una velocidad muy
reducida que nos permita evitar el atropellamiento o el siniestro si nos
bloquea el paso en el último instante.
- Debemos tener la misma precaución tanto si el
animal está en nuestro carril, como si está en el carril de dirección contraria, pues puede moverse
con rapidez al asustarse por el sonido de nuestro vehículo.
- Si el animal es
de grandes dimensiones (vaca, caballo, ciervo…) y está en una carretera o en
una vía rápida y vemos que no se aparta de la vialidad por estar desorientado,
debemos avisar a la policía para
que tome medidas que eviten siniestros.
- Por la noche, si
circulas con las luces largas por una carretera y encuentras un animal, cambia a luces de cruce para
evitar deslumbrar al animal y así permitirle ver hacia donde escapar.
- Tocar el claxon para avisar al
animal es una buena manera de animarle a apartarse, pero ten cuidado porque al
asustarse puede cambiar de dirección inesperadamente. Fuente: Mapfre.
“Por una mejor
cultura vial de Sinaloa”
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